01 de Diciembre del 2023
Análisis de Worldless - PS4
Cordero con piel de lobo, metroidvania con piel de soulslike. Bueno, nada que ver, pero estaba intentando encontrar una forma elegante de decir que este juego es más de lo que parece, además de estar inclinado a un público más paciente y hardcore. ¿Intrigados? Vamos a conocer Worldless.
Metroidvanias, plataformeros en 2D, beat 'em ups retro... hay géneros que pueden tildarse de estar "saturados" desde hace un buen tiempo. Y sin embargo, aunque en muchos casos ni se esfuerzan, en otros siempre aparecen devs que nos siguen sorprendiendo con alguna mecánica novedosa o planteo sorprendente en cuanto a game design. Hoy nos encontramos con Worldless, uno de esos casos que a simple vista pueden engañar, porque si bien parece un metroidvania un tanto abstracto y minimalista, detrás de éste hay un rebuscado sistema de combate y una enrevesada exploración.
Cuando digo enrevesada, no me refiero tanto a la interconexión de un mapa lleno de segmentos que pueden hacerte labertíntico el recorrido, sino más bien a un gran escenario en el que no suelen llevarnos de la mano y será fácil marearse o dudar de si estamos en el sendero correcto o si ya hemos estado allí. Con la adquisición de nuevas habilidades, vamos a poder tener nuevos accesos y más libertad para recorrer, algo que suele pasar en el género, pero la exploración es sólo la punta del iceberg en cuanto a lo desafiante que se puede poner este viaje.
Y es que la perla de Worldless es el combate, así que no demos más vueltas y esperemos a nuestro turno para atacar. Estamos ante un sistema en el que la agilidad mental, la memoria, los reflejos y la estrategia pueden significarlo todo a la hora de luchar por nuestras vidas... o bueno, más bien luchar para no tener que repetir el combate desde cero.
Y es que este juego balancea muy justamente lo difícil que pueden ser algunas peleas, con el hecho de que la muerte no existe, y en cambio si perdemos solo seremos expulsados del enfrentamiento y podremos volver a intentarlo cuantas veces queramos.
Dejado eso en claro, en los enfrentamientos cara a cara tendremos un turno para atacar, y otro para defender. Al ir a la carga podremos en principio realizar ataques físicos o mágicos, y a medida que avancemos iremos consiguiendo nuevos combos y maneras de hacer daño. A la hora de cubrirnos, será exactamente lo mismo, pero en este caso con el objetivo de reducir nuestro daño físico o mágico, y teniendo la posibilidad de defendernos más eficientemente si presionamos los botones con el timing perfecto.
Hasta acá podrán pensar que no es nada fuera de lo común, pero el desafío de Worldless radica en que las peleas se vuelven muy exquisitas, casi coreográficas. Y es que un par de errores te van a dejar afuera, a la vez que cada enemigo que encontremos tendrá una nueva vuelta de tuerca o elemento a tener en cuenta para poder hacerle daño. Entonces no sólo tenemos que entender las reglas, sino también saber utilizar cada uno de nuestros comandos. Como si fuera poco, tendremos un árbol para ir adquiriendo cada vez más movimientos, a la vez que podremos absorver a los enemigos para conseguir más novedades.
De verdad acá hay un trabajo fino y pensado para los jugadores pacientes y que gusten de aprender numerosos movimientos y combinaciones de botones, porque la única forma de salir victoriosos de algunos combates es realmente saber la manera correcta de atacar en cada turno. Ah, ¿mencioné que los turnos en realidad tienen un corto límite de tiempo? Así es, no sólo tenemos que ser certeros al atacar y defender, sino que además debemos hacerlo rápido, por lo que las neuronas tienen que estar activas en todo el combate.
Con todo esto dicho, creo que el público que juegue Worldless se va a dividir bastante. Quienes busquen un metroidvania más tradicional y de acción directa, probablemente no logren empatizar con esta propuesta, ya que tanto en combate como en exploración lo que menos van a encontrar es la típica repartición de golpes a cuanto enemigo se cruce. Ahora, los usuarios más inclinados por los desafíos, que se empecinen en aprender cómo combatir, la van a pasar muy bien sintiéndose a la altura en cada victoria lograda. Es rebuscado si, pero no le quita lo original para nada.
Conclusiones
Worldless es de esos juegos difíciles de recomendar, algo bastante llamativo tratándose a simple vista de un metroidvania. Cortando con la línea tradicional de este subgénero y poniendo en la mesa un combate más pausado y original, esta aventura se puede volver bastante hardcore a la hora de aprender sus mecánicas, pero también enviciante cuando sepas cómo resolver cada enfrentamiento.
Lo mejor
· El sistema de combate, refinado y original.
· Un sistema de mejoras y absorción de enemigos que logra que el desafío escale cada vez más.
Lo peor
· Por momentos la exploración te puede marear, no hay demasiadas indicaciones.
· Hasta que se le agarra la mano a los enfrentamientos, pueden sentirse un poco rebuscados.
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