Pablo Leotta
Redactor
Pablo Leotta / Jensen

Desde 1988 que tengo los recuerdos más antiguos de mis primeros contactos en arcades de la talla de Double Dragon, Out Run o Shinobi, la pasión por los videojuegos no ha decrecido ni un ápice. Siempre desde mi perspectiva personal espero brindar solo un punto de vista, nunca una verdad inobjetable. Leer más »

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31 de Octubre del 2019

Análisis de Castlevania Rondo of Blood

Se cumplen 26 años de su lanzamiento

Que mejor momento que este Halloween para rememorar un juego como Castlevania Rondo of Blood, la joya de PC Engine CD aparecida en los estantes japoneses el 29 de octubre de 1993. El juego de Konami rompió todos los moldes cuando vio la luz a mitad de los 90, dejando en pañales a cualquier otro juego de la serie hasta ese entonces, incluso al gran Castlevania IV de Super Nintendo, lanzado en 1991. Tengo que aclarar que no poseo una PC Engine, y mucho menos su unidad de CD Rom (¡que más quisiera!), así que tuve que hechar mano a la consola virtual de Wii para poder pasar esta aventura (también, si tenemos la remake de PSP, podemos jugar al original, escondido en unos de los niveles).

El juego, con una intro en video que nos dejó los pelos de punta hace 26 octubres, nos remonta hasta 1792 cuando el Conde Drácula, clásico villano de la serie, ha sido revivido una vez más. Manejamos a Ritcher Belmont, descendiente de Simon, a quien el conde le ha raptado a sus seres queridos, algunos de los cuales incluso podremos rescatar en nuestra aventura y podremos usar para completar el juego más adelante, pasando por nuevos niveles y usando nuevos poderes y habilidades.El gameplay no escapa demasiado a las bases sentadas por los primeros juegos de NES en la década del 80; un plataformero de acción con enemigos estratégicamente colocados, con obstáculos mortales y saltos coreagráficos. Pero se siente lo suficientemente novedoso gracias a algunos cambios, como las Item Crash, que nos permiten usar nuestros sub-ítems para dar un golpe de gracia a los enemigos. Estas sub-armas que encontramos repartidas por el escenario nos sirven para atacar a los enemigos, pero incluso deberemos elegir cual portar (solo podemos tener una a la vez) dada la circunstancia y el enemigo a vencer.

Además, contamos con varios pasajes dentro de los niveles que pueden proporcionarnos distintas vias para llegar al siempre desafiante jefe de nivel. ¿Y qué decir de estos jefes?; impresionantes personajes, algunos de tamaño considerable que nos harán maldecir en más de una ocasión. Algunos son una clara referencia a la predilección del director Toru Hagihara por los clásicos de terror, como Frankenstein, el Hombre Lobo y la mismísima muerte. Todo para llegar al venerable Dracula, personaje que le da al juego su nombre en su versión japonesa (Akumajou Dracula X: Chi no Rondo).Otra novedad es la de elegir varias cuentas para jugar la aventura, y la posibilidad de salvar nuestro progreso cada vez que terminamos un nivel, algo que será de mucha ayuda, dada la dificultad del compacto. Y si algo hace a este Castlevania, es esa dificultad. Algo frustrante de a ratos, pero no lo suficiente como para hacernos tirar la toalla. Los jefes finales pondrán a prueba nuestros reflejos, pero la satisfacción de derrotarlos hará que todo valga la pena. 

No puedo dejar de mencionar el excelente trabajo artístico de esta obra, algo que incluso luego de tanto tiempo logra sorprenderme de muy grata forma. Los escenarios cuentan con todo tipo de detalles y colores, generando una ambientación de antología. Mención especial para uno de mis niveles preferidos, el 5to nivel donde vemos un barco, genialmente diseñado y musicalizado. Las animaciones de Belmont son más que aceptables, pero la cantidad y variedad de enemigos es impresionante teniendo en cuenta las limitaciones de la consola (recordemos que PC Engine es una consola de 8 bits con un procesador gráfico de 16 bits).La música es un punto algido en este juego. Compuesta por Akira Souji, Keizo Nakamura, Tomoko Sano, y Mikio Saito no hay una composición que se sienta de más y la ambientación que logra en cada nivel es de película, como cuando recién arranca el juego y estamos en la pantalla de selección de personaje y suena el escalofriante Requiem, excelente para empezar. No puedo dejar de mencionar, otra vez, algunas obras destacadas en este apartado como Vampire Killer, Bloodlines o, mi preferida, Bloody Tears (¡gloriosa!). Una banda sonora tan apabullante que no sería descabellado tenerla original en vinilo o CD, mínimamente. 
Rondo of Blood es un juego superlativo en todo sentido. Me cuesta encontrale algun pero. Tan solo la dificultad, algo desquiciante por momentos, puede ser mencionada. Pero no creo que ni de cerca sea algo netamente negativo. El trabajo artístico, la increíble banda sonora y el desafío de surcar estos niveles plagados de criaturas terroríficas fue algo magistral en 1993 y lo sigue siendo en 2019.

Una joya atemporal que nadie debería perderse, en el formato que sea.

NOTA: 10 (obra maestra)
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