Análisis de Bulletstorm - PC

Bebidas para todos

El relato de la historia comienza con mucho alcohol en las venas. Aquí viviremos la aventura Grayson Hunt, el líder de equipo Dead Echo. Este equipo se hacía cargo de los trabajos sucios encomendados por el General Sarrano, hasta que se dieron cuenta lo que estaba sucediendo: Los engañaron, y no habían hecho más que liquidar a gente inocente. Así es como Grayson y el resto de Dead Echo se dieron a la fuga, jurando vengarse por todo lo que les obligaron a hacer.
Diez años más tarde, a bordo de su nave espacial, los cuatro integrantes de este grupo de piratas espaciales, se cruzan por casualidad con el crucero espacial que llevaba a bordo al General Sarrano. Sin pensarlo por un segundo, y con unas cuantas copas de más, Grayson ataca al Ulysses, pero sin suerte.
Como último recurso, y casi sacrificándose, decide por él y su equipo, impactar su nave contra la del General. Lo logra, aunque con la suerte de haberla atravesado. Las dos naves caen al planeta cercano donde se dio a la lucha, y el momento de la supervivencia comienza. Stygia los espera.

Patada en los cojones

Si bien la historia podría dar para más, no deja de ser una mera excusa para descuartizar a todo enemigo que nos crucemos en el camino. Para esto, tendremos un amplio arsenal a nuestra disposición: una ametralladora, una escopeta, un rifle francotirador que nos pone en el ojo de la bala, y hasta un cañón que tira cadenas con bombas. El objetivo del juego, es sencillo: matar de la forma más rebuscada posible, sumando combos y así logrando la mayor cantidad de puntos. Dichos puntos nos servirán como dinero para mejorar nuestro arsenal o nuestro látigo. Con éste último, podremos tomar a aquellos enemigos que se encuentren a lo lejos y traerlos hasta nuestra posición; aunque claro, siempre será más divertido devolverlos a su lugar con una buena patada en la cabeza. Y es que Bulletstorm nos ofrece una muy amplia forma de liquidar a estas bestias extraterrestres: podremos lanzarlos al precipicio; cortarlos en varias partes con la escopeta; decapitarlos; patearlos en sus testículos; asesinarlos mientras nos tomamos un trago; y muchas tantas otras. Aunque eso no es todo, ya que el escenario también se prestará para esto, y nos permitirá interactuar con él, dejando lanzar bombas a nuestros enemigos, incrustarlos contra cactus, o haciéndolos papilla con el ascensor.
El manejo del personaje, es bastante sencillo: podremos pegar patadas, disparar, correr, agacharnos y usar el látigo. Realmente responde bien nuestro personaje, aunque no así cuando debamos sortear ciertos obstáculos como superar una columna caída o escalar una pared; nuestro querido Grayson se quedará atascado hasta que el juego se digne a dejarnos apretar el botón necesario.
La forma de disparar es simple, con armas de corto y largo alcance, y enemigos de todos los tamaños de colores. Esto se combina con una cámara que estará posicionada sobre la cabeza de nuestro personaje, dándole una dinámica interesante, y logrando una inmersión más que interesante.
En tanto al reto que impone Bulletstorm, es bastante simple. Nos encontramos frente a un título que se maneja por pasillos, donde se presentarán puzzles que no merecen ser pensados, y con enemigos que no nos liquidarán ni en el más alto nivel de dificultad. Esto decae un poco la experiencia, y hace que el juego no sea más que un mata-mata durante las siete horas que dura la campaña.

Decapitado vale doble

A la hora de echarse unas partidas en el modo multijugador, vemos que el juego se ha quedado a pie. Aquí nos encontraremos con un modo horda, donde tendremos que soportar los constantes asedios de diversos enemigos que vienen por nosotros. Pero a diferencia de otros juegos, como Call of Duty y su modo supervivencia, acá, si bien habrá oleadas, no será siempre en un mismo nivel, sino que pasaremos por veinte niveles diferentes hasta superar esta modalidad.
Esto nos pone en un multiplayer que a la larga se va a tornar repetitivo y facilísimo de superar, por lo que solo nos quedará jugar en el modo flashback, donde podremos re jugar distintas secciones del modo campaña para sumar la mayor cantidad de puntos y así llegar a lo más alto del ranking online.

De vacaciones a Stygia

Gráficamente, nos vamos a encontrar un juego que no marca ningún antes y después, pero que aún así no deja de ser una linda experiencia. A nivel escenarios, nos encontramos con un mundo de lo más hermoso y que logrará robarte unos segundos en los que seguramente te detengas a admirar el paisaje. Tan tranquilo y digno de admirar, y tan mortal en un par de segundos. Eso es lo que logra meternos en el mundo de Bulletstorm. Aunque, lamentablemente, los personajes y enemigos no estén del todo pulidos. Se nota la mano de Cliff B. aquí dentro: el modelado de Grayson es muy parecido a lo ya visto en Gears of War. Los enemigos, si bien son variados, son muy bajos en polígonos y demasiado simples; esto hace que todo lo bello del mundo, se vea opacado y se sienta como de otro juego.

En cuanto al apartado sonóro, no destaca en gran medida. Los sonidos de las armas, del ambiente y de los enemigos, están bien, son genéricos. La poca música del juego se acopla bien, y casi ni nos daremos cuenta que está presente. Pero en lo que sí sobresale Bulletstorm, es en las voces de los personajes. Realmente están bien actuadas, y los momentos graciosos que adornan en casi todo el transcurso de la historia, logran sacarte más de una sonrisa.

Conclusiones

Bulletstorm trata de escaparse de los FPS genéricos, y por eso nos propone una alternativa: matar de forma original. Si bien no todos puedan disfrutarlo ya que es un juego extremadamente violento, logra cautivar a ese sector de jugadores al que está enfocado. Con una mecánica un tanto sencilla, el juego nos brindará siete horas de pura acción; aunque, lamentablemente, esto se termine tornando sumamente repetitivo. No es apto para gente adicta al multiplayer, debido a que el juego no ha sido pensado detenidamente para este modo, por lo que tendrá una re jugabilidad casi nula.


Lo mejor
- Sus diálogos te van a arrancar unas cuantas sonrisas.
- El mundo y su paisaje es digno de ver.
- Controles sencillos, cualquiera va a poder jugarlo.
- Las divertidas formas de realizar combos en cada muerte.

Lo peor
- El modo multijugador no durará mucho.
- Al cabo de un rato, se torna repetitivo.
- Alguna que otra textura de baja calidad.