Análisis de Detroit Become Human - PS4

Quantic Dream es un estudio francés que se ha hecho muy popular a lo largo de los años, ya que siempre han apostado por los juegos de aventura interactiva, casi logrando un género en sí mismo por su especial énfasis en lo cinematográfico. Además, se han mantenido fieles a Sony, siendo sus últimos títulos exclusivos de PlayStation. Recuerdo muy bien cuando probé el novedoso Fahrenheit, un título con lindas ideas y a su vez errores que en ese momento no resaltaban tanto como en el presente (si lo probás ahora tenés risas aseguradas); luego se lanzó Heavy Rain, bastante criticado por su jugabilidad, pero con una linda trama y giros; y el tercer lanzamiento del estudio fue Beyond: Two Souls, donde a mi gusto tropezaron bastante queriendo sumar mecánicas nuevas pero cayendo bastante con el ritmo y desenlace de la trama. Como verán, jugué a todos y esperaba mucho Detroit. Comencemos de una vez.En esta ocasión David Cage, el creador de todos los juegos, es bastante optimista y nos mete en un mundo futurista que solo está a 20 años de distancia de la actualidad real. Aquí existen los androides, máquinas disfrazadas perfectamente de humanos que son capaces de cumplir todo tipo de tareas, interactuar con las personas y aprender. Claro que no es la primera vez que vemos algo así, y su giro también les va a sonar: algunos androides comienzan a "despertar" sentimientos, comenzando a desobedecer a los humanos y buscando su libertad. Por ese lado, quizás piensen que es poco novedoso. Pero las sorpresas vienen en la narrativa, los diálogos, los cuestionamientos, los personajes y la facilidad que tiene de engancharnos hasta el final. Nombrando nuevamente a Beyond: Two Souls, pasada la mitad no veía la hora de terminarlo, pero Detroit se ganó mi atención en casi todas las escenas.

Como ocurrió en Heavy Rain y Fahrenheit, nuevamente contamos con tres protagonistas, quienes se encuentran en diferentes puntos y no se conocen entre sí. Esto logra una narrativa bastante atractiva, ya que no vamos a jugar dos veces seguidas con el mismo personaje, evitando así que nos cansemos. Me pregunto si este fue uno de los errores de Beyond Two Souls, pero no va al caso. El primer personaje es Connor, al que más hemos reconocido en los avances ya que incluso pudimos jugar la demo con él. Es un androide detective, enviado para resolver situaciones de riesgo con androides "divergentes" o para analizar escenas de crimen. Personalmente ha sido mi favorito. Es el único protagonista que no parece despertar sentimientos, a pesar de que muchas veces tendremos la opción de demostrarlos, poniéndonos en duda a nosotros mismos qué es lo que pasa por su mente.En segundo lugar controlaremos a Markus, un androide de lo más servicial y que quiere a su dueño como si fuera su padre. Tras algunos giros que no voy a mencionar, el personaje "despierta" y comienza a buscar a más androides de su tipo para ponerle fin a la esclavitud. Por último, Kara es una androide que acaba de ser reparada y llevada nuevamente a su hogar, donde habitan una pequeña niña y su padre maltratador.

Si nunca jugaste un título de este estilo, son bastante sencillos, siendo lo más importante la historia y como se desenvuelve en base a nuestras decisiones. Uno de los puntos que han cambiado un poco con respecto a Heavy Rain son las abundantes interacciones, donde el personaje de turno podía hacer comentarios de cada detalle que veía, lo cual se volvía pesado. En esta ocasión no es tan así. Podemos mover a los personajes libremente por los escenarios, y esta vez, aprovechando la excusa de que usamos androides, tendremos un botón para hacer un escaneo del lugar y encontrar los puntos importantes. Si bien a veces podremos agarrar objetos, no hay mochila ni una recolección constante como en las aventuras gráficas más tradicionales.Los diálogos y decisiones vuelven a ser de suma importancia. Muchas veces tendremos que contestar algo complicado en pocos segundos, lo cual producirá una consecuencia buena o mala, abriendo una nueva línea de posibilidades. Además, se nos informará cuando a un personaje secundario le hayamos caído mejor o peor en base a lo que hicimos. Habiendo aclarado todo esto, Detroit suma un elemento excelente y que ayuda a apreciar más el enorme abanico de rutas que se pueden llegar a ver. 

Al finalizar cada escena ahora se nos muestra una especie de tabla que nos indica todo lo que hicimos, apareciendo también (bloqueados) todos los senderos que dejamos a un lado con nuestras elecciones. Quantic Dream seguramente quiso demostrar que de verdad hay una importante rejugabilidad y centenas de cosas por ver; y que la trama sí se ve afectada. Además, gracias a esto se nos facilita el poder volver a empezar y no repetir; ideal para los jugadores que quieran desbloquear todo.Obviamente hay que remarcar que si no estás dispuesto a sentarte para disfrutar de la historia y participar con interacciones, este no es tu juego. Ya sabemos lo que tienen para ofrecer los títulos de Quantic Dream, pero en esta ocasión ya hay muchos menos elementos de aventura y exploración que en otras ocasiones. Lo que no podía faltar son los QTE (Quick Time Events). En esta ocasión se recomienda jugar en difícil, ya que algunas escenas requieren reflejos y logran ser más emocionantes de esta forma. Si estás acostumbrado es poco probable que pierdas, pero al menos no nos la hacen tan fácil. También hay algunos momentos de ser rápidos para escondernos o elegir un camino, y en ocasiones también podremos usar nuestras habilidades de androide para vislumbrar los posibles resultados de un trayecto hasta dar con el correcto.

Artísticamente es un juego que impresiona, sobre todo con el diseño y rostro de los personajes. Utilizando actores reales, Detroit aprovecha a pleno las capacidades de PlayStation 4, dándole mucha vida a cada uno de los protagonistas. A pesar de que en su mayoría son androides, podemos encontrar un montón de expresiones faciales que suman muchísimo a la interpretación, y más cuando estamos intentando caerle mejor a alguien. La ambientación es futurista y helada, y debo contar que me sentí muy inmerso, aunque casualmente estamos en invierno y eso ayudó (curiosamente me pasó lo mismo cuando jugué Fahrenheit). La música sabe cuando aparecer y emocionar, o cuando generar tensión. Un apartado muy cuidado y que logra brindar esa experiencia cinematográfica que David Cage tanto busca en sus juegos.

Detroit: Become Human es el mejor juego de Quantic Dream hasta la fecha. Lo primordial en estas experiencias es que la historia enganche de principio a fin, y lo logran (obviamente algunas escenas pueden aburrir un poco). Han creado un mundo con atractivos personajes, y si bien el argumento tiene ideas tomadas de otros productos bien conocidos de ciencia ficción, han sabido mantener un buen ritmo y los diálogos siempre nos hacen reflexionar sobre la humanidad y lo que haríamos si esto sucediera en verdad. Se destaca la tabla al final de cada escena, donde podemos apreciar todas las ramas existentes y las que desbloqueamos con nuestras decisiones, una incorporación muy importante.

· Historia, guión y narrativa: cumple con lo más importante en este tipo de juegos.

· La nueva tabla de posibilidades al final de cada escena.

· Ambientación.

· Los rostros de los personajes.

· Cada vez menos elementos de aventura en sí.

· Falta de mayor penalización en los QTE.