17 de Julio del 2018

Análisis de Runbow - PS4

Luego de atravesar varias plataformas, Runbow llega a PS4 y Switch para brindarnos más plataformas y colores. Veamos que tal.

En agosto de 2015, Wii U recibía un título exclusivo de plataformas en 2D, que se destacaba por ofrecer modos multijugador llamativos. Por ese entonces parecía una moda la combinación de acción y colores en la anterior consola de sobremesa de Nintendo, ya que hace poco se había lanzado Splatoon. Aunque estar sólo en una plataforma lo volvía un juego especial, Runbow merecía tener más llegada, y por eso terminó apareciendo también en PC un año más tarde. Su carrera no terminó allí, aterrizando en Xbox One en 2017, y finalmente en PS4 y Switch este mes de julio de 2018. Por largo rato me ha llamado la atención esta propuesta indie y finalmente les puedo contar si vale la pena.

A diferencia de otros títulos de este estilo que presentan alguna "trama" con pequeñas escenas animadas, como ocurre en el clásico Super Meat Boy, no estamos ante tal caso. Runbow no tiene mucho que contar en el sentido argumental, pero sí cuenta con una atractiva plantilla de personajes para que utilicemos. Ninguno cuenta con algún movimiento exclusivo, pero encontrarán invitados de otros títulos indies, como Shantae, Clone (Stealth Inc), Max (Mutant Mudds) y muchos más.

El modo historia cuenta con una linda cantidad de niveles, divididos en sectores en los que la temática va cambiando. Estamos ante un título plataformero tradicional en 2D, en el que el personaje debe llegar al final del escenario sorteando algunos peligros. Nuestras habilidades son saltar, golpear y saltar en el aire, aunque esta última me dio algunos dolores de cabeza. En algunas situaciones en las que se requiere de precisión, este salto es muy importante y presenta fallas, algo imperdonable en un juego donde estaremos realizando esta acción a menudo. Hay algunos problemas de dirección y gravedad.

La particularidad de Runbow, y es donde se valora lo original, es justamente el color del fondo de la pantalla. En las primeras instancias notaremos que el color cambia cada dos segundos, provocando que algunas plataformas se mimeticen y queden inutilizables, entre otras situaciones del mismo tipo. A medida que avancemos habrá otro tipo de fondos para poner a prueba nuestras habilidades. También es interesante que los escenarios están hechos para completarse en segundos o pocos minutos. La idea es pasar de un nivel a otro sin parar, viviendo un carnaval de saltos. Antes de ingresar a cada uno veremos que tienen un color asignado, indicándonos su grado de dificultad.

Una de las cosas más destacables de Runbow es su cantidad de modos, tanto para un jugador como para 8 en total. Si bien hay similitudes entre sí, vale la pena probar las variantes para encontrar nuevos desafíos. Entre ellos pueden encontrar Bowhemoth, un modo single player en el que tendremos que superar una gran cantidad de retos con una sola vida; Carreras, donde se podrán enfrentar hasta 8 jugadores intentando ser los primeros en agarrar el trofeo de la meta; Arena, otro modo multijugador que pone a los personajes a revolear piñas entre ellos; o Rey de la Colina, un modo en el que gana quien aguanta más en cierto punto del mapa.

A pesar de sus contenidos originales y de que personalmente disfruto mucho del género, debo admitir que en principio lo encontré un poco aburrido. La idea de presentar niveles cortos me agrada, pero los enemigos no presentan desafío alguno y si le agarrás la mano al maldito salto doble ya no hay tanto por qué preocuparse. Claramente la dificultad aumenta bastante en determinado punto, pero además el juego cuenta con récords de tiempo y otros agregados que no me incentivaron mucho a desbloquear.

Artísticamente es bastante básico. Siendo un juego en el que importan bastante los colores, mantiene un estilo minimalista sin darle demasiada importancia a detalles en los escenarios o incluso al diseño de personajes (por suerte tenemos a los invitados). Sin embargo, es bastante atractivo por su actitud de fiesta. Por su parte, la música también genera alegría, pero debo decir que es repetitiva hasta el hartazgo.

Conclusiones

Runbow es un juego entretenido, con ideas originales en su elevada cantidad de niveles, y diversos modos que aseguran diversión single y multiplayer. Sus problemas de gameplay, el arte básico y la música repetitiva pueden engrasar un poco la experienca, pero no deja de ser un título interesante.

Lo mejor

· Personajes invitados de otros títulos indies.

· Ideas originales usando los colores del fondo del escenario.

· Gran cantidad de niveles.

· Cantidad de modos y diversión multijugador asegurada.

Lo peor

· No hay contenido argumental.

· Problemas con el doble salto en determiadas situaciones.

· A nivel artístico carece de muchos detalles.

· Música buena pero repetitiva.

playNOmore

playNOmore - Videojuegos Argentina

+ Puntuar

Puntaje editor

Puntaje usuarios

-Puntuar