Análisis de Starhawk - PS3

Guerra de Legos

El componente multijugador es sin duda el aspecto más importante de Starhawk y lo que hace que este juego brille. Batallamos en uno de diez mapas, con capacidad de entre 16 y 32 jugadores, por el control de recursos en los tradicionales modos de captura de bandera y guerra de bases. Existen dos facciones, Outcasts y Rifters, que no presentan diferencia alguna en el estilo de juego más allá de la apariencia.

Hasta aquí, nada fuera de lo común. Lo interesante viene con el agregado del sistema Build n’ Battle (Construir y Pelear), que permite a cada jugador colocar estructuras defensivas y ofensivas de modo estratégico alrededor de las bases.
Cada estructura tiene una función diferente: tenemos aquellas que proporcionan vehículos, que pueden ser motos; camionetas; tanques; o aviones Hawk. También las hay defensivas, como distintos tipos de torretas, escudos y muros. Por último, construcciones que permiten reponer municiones y permitir tener más control de lo que nos rodea, como los búnkers y torres de francotirador.Cada estructura tiene un coste en Rift, un tipo de energía que se obtiene ya sea a lo largo del tiempo, encontrando caches de barriles de la misma, o matando enemigos. Dependiendo el poder ofensivo o defensivo de la estructura, su coste será más o menos alto: por ejemplo, cuando empezamos, podemos construir un garaje de motos, paredes o un búnker… pero si queremos un escudo defensivo o un garaje de tanques, no queda otra que juntar Rift.

 

De este modo, el juego toma un cariz estratégico que mezcla un juego de disparo en tercera persona con defensa de torres. En Starhawk no vale sólo la habilidad individual, sino que el trabajo en equipo lo es todo. El juego sólo puede disfrutarse con un equipo que sepa lo que esta haciendo, y aprendiendo el jugador a mirar sus alrededores y construir a conciencia. Sólo mediante un inteligente control de recursos se puede tener la ventaja en las partidas.

Por supuesto, el combate cuerpo a cuerpo también tiene su importancia. Como se mencionó, se trata de un TPS (juego de disparos en tercera persona) en el que es posible tanto luchar de a pie como en vehículos. Las mecánicas de disparo son un poco anticuadas, pero funcionan sin errores y pueden ser bastante divertidas.

Los vehículos son las verdaderas estrellas. Se manejan cómodamente, con controles simplificados para no estorbar la acción, y, en varios de ellos, se permite que se suban hasta tres jugadores a la vez controlando distintas armas o el manejo.

Sin embargo, no todo es combate competitivo. El título también ofrece un modo cooperativo para dos jugadores al estilo horda de Gears of War, donde debemos hacer frente a oleadas de enemigos uniendo fuerzas y recursos.

Top Gun

Un punto aparte merecen los Hawk. Este avión se convirtió en la insignia de Warhawk, y en Starhawk no es la excepción. Con un rediseño futurista y la posibilidad de luchar en tierra en forma mecha cual Valkyria de Macross, se le ha agregado versatilidad y disfrute al manejo de estas naves.
Los controles son un poco más complejos que con otros vehículos, pero lo suficientemente simples para que cualquiera los aprenda rápidamente (ser bueno en el aire, es otra cuestión). Cada Hawk cuenta además con una amplia variedad de armas para diferentes situaciones, que van desde cohetes aire tierra a minas aéreas y misiles dirigidos.
Las dogfight -que es como se conoce a las batallas aéreas entre cazas- terminan por ser uno de los aspectos más divertidos del juego, y se pueden perder horas afinando las habilidades en los cielos y el espacio. Es una lástima, sin embargo, que se haya eliminado aquel modo de juego de Warhawk donde se participaba de una batalla estilo deathmatch sólo con aviones.

Cowboy Firefly

Si bien Starhawk brilla por su componente multijugador, se ha decidido agregar a este juego una campaña para un solo jugador.

Fuera de la Tierra, en un futuro lejano, la historia nos conduce a los extremos de la galaxia, donde un nuevo tipo de energía llamado Rift ha despertado una fiebre de conquista y búsqueda de riqueza entre la humanidad. Pero el Rift es muy peligroso, no solo por su difícil extracción, sino porque puede envenenar a los hombres, transformándolos en unas horrendas criaturas que se hacen llamar Outcast, quienes se ven a si mismos como los protectores del Rift y no dejarán que nadie se lo lleve.

Emmet y Cutter son dos mercenarios que han hecho su vida defendiendo sitios mineros de la amenaza Outcast. En este caso, son contratados por el pueblo de White Sands. Un trabajo como cualquier otro… pero que tal vez no debieron tomar, ya que antiguos fantasmas esperan para hacer presa de los compañeros.

Durante la campaña controlamos a Emmet, un pistolero que ofrece sus servicios a los pueblos mineros. A pesar de ser bastante corta y simple, es un agregado útil ya que nos enseña las bases que después necesitaremos en el modo multijugador. La idea del juego es defender diferentes puntos mediante el armado de estructuras o combatiendo ya sea en vehículos o a pie. 
Aunque no sea la gran cosa, tiene momentos bastante intensos, en particular aquellos que hacen uso del Hawk.

Lo verdaderamente interesante de la campaña es la  ubicación. El mundo de Starhawk parece una mezcla entre el anime Cowboy Bebop y la serie de culto Firefly, con vaqueros espaciales, grandes batallas aéreas y un ambiente que recuerda a la conquista del Oeste estadounidense y las fiebres del oro del siglo XIX.
Con el agregado de un excelente apartado sonoro, y cinemáticas con un estilo “comic" similar al de inFamous, no cabe duda que en lo artístico se ha hecho un buen trabajo.

Conclusiones

Starhawk no es un juego para cualquiera. Requiere dedicación, horas de juego y jugar con gente que sepa lo que se está haciendo. Es un título ideal para jugar con un grupo de amigos que se tomen las cosas un poco más en serio, ya que la comunicación es esencial.
Para aquellos que se animen, pueden encontrar algo distinto y satisfactorio, y probablemente lleguen a formar parte de una comunidad que, aunque no extensa, si es muy dedicada. Aún así, es una compra arriesgada, así que es mejor estar seguro que se esta a la altura del desafío.

Lo mejor

- La ambientación.

- El sistema Build n’ Battle.

- Las batallas aéreas.

- El componente multijugador.

Lo peor

- Una campaña corta y simple.

- La eliminación de varios modos de juego presentes en Warhawk.