Análisis de Batman Arkham Knight - PC

Batman Arkham Knight (BAK) viene cosechando elogios y puteadas según la versión que se juegue. La que nos toca, en PC, tuvo un estreno catastrófico en junio y fue retirado de Steam (si, retirado, sacado de los pelos, vamos) a los dos días. Finalmente, casi un mes después, volvió a aparecer con una versión estable sin crasheos ni complicaciones estresantes.

Terminado al 100% podemos decir que Batman Arkham Knight es una conclusión más que aceptable para la saga del hombre murciélago desarrollada por la gente de Rocksteady, ya consagrados como uno de los mejores grupos de juegos AAA de hoy día.

BAK transcurre un año luego de lo sucedido en Arkham City, con una Ciudad Gótica más relajada por la ausencia del Guasón. Pero no tendríamos razón para jugar este juego si la paz no se quebrara cuando en un bar de la zona se desata un ataque por parte del Espantapájaros, uno de los súper villanos que protagonizan el juego y que amenaza a la población con el caos peor imaginado, lo que resulta en la evacuación de 6 millones de ciudadanos. Como solemos ver en los juegos de Batman de Rocksteady, una gran cantidad de enemigos aparecen a lo largo del juego. De hecho, existe un refrescante cambio de enemigo principal a lo largo de la aventura que es más que bienvenido. El más misterioso es el que da nombre el juego, el Arkham Knight, un nuevo némesis que parece saber más de Batman de lo que el mismo esperaba.

El reparto de personajes es casi inagotable en todo sentido. Ninguno se siente de más y las actuaciones de todo el conjunto son de primer nivel. Mención especial para el archienemigo más clásico de Batman; el Guasón. En esta nueva forma espíritu-mental, nos acompaña a lo largo del juego casi tratando de manipularnos para lograr su cometido incluso desde el más allá. Un impagable Mark Hamil vuelve a superarse con una actuación consagrante.

Pero hablando de protagonistas, la mayor novedad del juego se traslada al plano jugable. Luego de años de querer incluirlo y de chocar contra la pared de la imposibilidad tecnológica, finalmente Rocksteady se salió con la suya y puso al Batimóvil en juego. Con un acertado diseño a tono con los gadgets, el coche de guerra de Batman es su aliado más fiel en esta cruzada contra el crimen.

No solo sirve para recorrer un mapa 5 veces más grande que en Arkham City, si no que prácticamente es un personaje más que logra asistir a Batman en todo momento. Ya sea acercándolo al crimen más cercano, acechando maleantes en vertiginosas persecuciones para ser llevados a la policía, resolviendo puzles o liándose a tiros y misilazos contra hordas de tanques enemigos, la inclusión de este todo terreno es más que satisfactoria. Más aún cuando su conducción es tan ligera como una pluma, especialmente en el modo tanque, con la posibilidad de controlar 360 grados con el uso de los sticks. El Batimóvil no corrompe la investigación de la ciudad al estilo Batman, saltando por los techos y haciendo ala delta por los cielos y está perfectamente balanceado con el personaje.

La jugabilidad de BAK es inmediatamente reconocible si jugamos a los capítulos anteriores, y de rápido aprendizaje si nunca vestimos la capa y la máscara. El sistema de combate, si bien añade nuevos enemigos y situaciones con los mismos, ya parece haber tocado techo en esta serie. Pero lejos de ser algo negativo, es totalmente bienvenido ya que sigue siendo extremadamente divertido enfrentarnos a 10 personajes y darles una paliza sin recibir apenas daño. Eso es ser Batman, como reza el slogan del juego.

También se han incluido nuevos gadgets en el ya amplio arsenal del hombre murciélago (que sigue apostando a un mundo sin armas, sin asesinatos). Mucho más que en otros juegos se encuentra la posibilidad de resolver situaciones haciendo uso de nuestro conocimiento detectivesco. No por nada Batman es el mejor detective del mundo. Revisar una víctima o un video en busca de pistas, son solo algunas de las actividades que realizaremos, eso sin contar los innumerables enigmas del acertijo, 243 para ser precisos y primordiales si queremos presenciar al completo el final del juego.

Algo que bien pudiese haber logrado hacernos saltar en una posible modalidad para dos jugadores, es la cooperación en batalla con algunos aliados, como Gatúbela o Robin. Estas situaciones no son muy frecuentes, pero ayudan a fortalecer la variedad que ofrece el juego en el plano jugable.

Uno de los aspectos menos logrados de BAK son las peleas con los principales enemigos. En su mayoría se trata de secuencias en modo cazador, o peleas con el batimóvil. Lejos quedaron aquellos épicos enfrentamientos con Killer Croc, Bane o Deathstroke. Desconocemos cómo es que un apartado tan importante como este ha sido tan bruscamente minimizado, pero desde ya es un punto negativo. Además la falta de participación de la convenientemente evacuada población, es otro punto en contra. Si bien hay misiones de rescate muy puntales, no hubiese estado mal encontrar misiones espontáneas con los transeúntes de la ciudad. Las calles están pobladas de enemigos y las tareas a cumplir son demasiado guionadas para un juego de mundo abierto.

Los menús del juego pueden resultar confusos a veces. Todo esto se ha cambiado en BAK. Apretando el D-pad a la derecha accedemos a las misiones y su grado de desarrollo. Si presionamos abajo, elegimos los gadgets según lo requiera la situación. Con el botón BACK (o la pantalla táctil si usamos un dualshock) vemos el mapa y la info de los personajes. Esta combinación de botones se torna algo confusa con el tiempo y más de una vez nos veremos entrando en la opción equivocada en momentos importantes. Además, algo que llama la atención es la poca variedad y relevancia del progreso del personaje. La mayoría de los upgrades de Batman son muy parecidos y poco llamativos. Llegado un punto en la aventura es casi innecesario seguir subiendo el nivel de nuestras habilidades y ante la falta de entusiasmo que provoca la selección de las mismas, casi ni lo revisaremos, salvo las del batimóvil que en ocasiones lo hace de forma espectacular.  

Técnicamente BAK cumple de sobra y escala alto en la nueva generación. Al mayor tamaño de la ciudad hay que agregar unas animaciones y un tono general de película que logran un grado de inmersión difícilmente superable, gracias a unos efectos de luz impresionantes. La arquitectura de la ciudad deja en pañales a cualquier otro entorno similar visto últimamente y la acción se desarrolla de manera cinematográfica con un acabo imponente. Ciertamente la optimización en PC no es perfecta y para lograr la mejor experiencia necesitaremos de una Master Race de las buenas, pero incluso con algunas opciones reducidas, si nuestra computadora no es de “esas”, el juego sigue viéndose impresionante, agregando una banda sonora épica que mantiene la ambientación en el mayor nivel.

Completar el juego al 100% depara paciencia y mucho tiempo, algo que es altamente positivo aunque a veces un tanto frustrante, dado que algunos enigmas del acertijo son un poco tirado de los pelos. Pero si no los terminamos, no veremos el final completo del juego y quedaremos con una sensación bastante vacía. Esta es la forma de despedirse de Rocksteady, como diciéndonos: “El que quiere celeste, que le cueste”, aunque podemos mezclar azul y blanco y quedarnos con las ganas. Además el juego cuenta con extras de personajes tan variopintos como Harley Quinn o el misterioso Red Hood, además de desafíos repartidos por toda la ciudad que pueden completarse en cualquier momento, alargando aún más la experiencia de juego.

Conclusiones