Análisis de Hotline Miami 2 Wrong Number - PC

Devuelta a Miami

Luego de la larga espera, la secuela de uno de los títulos indie más violentos por fin arriba a nuestras consolas/computadoras. Con la premisa no solo de brindarnos más dosis de "ultra violencia", sino también esclarecer temas que quedaron al aire en el primer juego. Con un nuevo elenco de personajes, armas, niveles y soundtrack, solo queda una pregunta que hacerte: ¿te gusta lastimar a otras personas? 

Tiempos Violentos

La historia nos sitúa después y antes de los eventos de la primera entrega, explicando algunas de las lagunas generadas anteriormente. A su vez, presenta un extenso elenco de nuevos protagonistas con diferentes puntos de vista, cuyas tramas se conectan entre sí en algún punto del juego. Cabe aclarar que, si bien atan cabos sueltos, a su vez se generan otros, los cuales quedan a la imaginación del jugador.

Los acontecimientos toman lugar un par de años más tarde luego de los asesinatos perpetrados por Jacket (protagonista del primer Hotline) hacia la mafia rusa. Gracias al revuelo causado se decide filmar una película recreando los hechos con un actor llamado Martin Brown (quien sufre problemas psicóticos), mientras que un grupo de personas apodadas "fans" deciden seguir con las matanzas con el fin de recibir las extrañas llamadas por teléfono.

Por otra parte, el detective Pardo investiga a un asesino serial apodado "Miami Mutilator", el cual descuartiza a sus victimas y escribe mensajes con su sangre. El amigo del detective y escritor Evan, escribe un libro narrando los hechos acontecidos del primer juego, escuchando los relatos de Richter, un ex asesino de los 50 Blessings. También veremos a The Son, el hijo del antiguo jefe de la mafia rusa (asesinado por Jacket años atrás), quien tratará de reconstruir el imperio de su padre.

Por último tendremos a Jake y Nicklas. El primero es un asesino de los 50 Blessings con una máscara de serpiente, mientras que Nicklas es un soldado peleando una guerra ficticia en Hawaii, territorio ocupado por los fuerzas armadas comunistas.

La trama toma giros inesperados y se entre cruzan pasado y presente. Se explica el origen de los 50 Blessings y se descubre el trasfondo de muchos personajes secundarios del primer juego (mientras que también se profundiza en los nuevos) cada uno con sus propios motivos y razones para matar. La trama tiene más desarrollo respecto al primer Hotline, aunque muchas cosas no se explican de forma directa, dejando algunas dudas en el aire. Además, todo está sumido en un tono más deprimente, inclusive hasta el final, lo cual puede caer bien o no al jugador luego de terminar el juego.

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La jugabilidad sigue intacta y sin cambios tan drásticos. Podemos ejecutar a nuestros enemigos de distintas formas, algunas más violentas que otras. Incluso tenemos la habilidad de pasar el cursor sobre un hostil y apuntar automáticamente a ese blanco.

Cada personaje tiene sus propias habilidades las cuales, dependiendo de a quien usemos, deberemos usar una estrategia diferente a la hora de matar. Los fans, quienes llevan máscaras, tienen diferentes destrezas. Por ejemplo, Corey es capaz de esquivar disparos rodando, los golpes de Tony son mortales pero no puede portar armas, Mark usa una ametralladora en cada mano y dispara en dos direcciones, Alex usa una motosierra y su hermano Ash maneja un arma de fuego.

A pesar de que los fans Jake y Ritcher son los únicos que llevan máscaras, los otros personajes son capaces de usar habilidades diferentes, como llevar un arma de fuego y otra cuerpo a cuerpo al mismo tiempo, apuntar más rápido a los enemigos o dejarlos inconscientes sin matarlos.

La dificultad a su vez se ve elevada en cierto punto respecto a su antecesor, pero no de manera justa. La cantidad de enemigos por escenario es más elevada y los mismos son mucho más abiertos y espaciosos (cosa que no es para nada reprochable). También aumentaron las ventanas, lo que nos vuelve blancos mucho mas fáciles, por lo que dependemos mucho más de las armas de fuego, las cuales cobraron más importancia y dejan un tanto de lado las de cuerpo a cuerpo. Si bien usar pistolas y escopetas es entretenido, no es muy recomendable ya que los disparos alertan a los enemigos cercanos, además de que es mucho más divertido reventarle la cabeza a alguien con un bate o un hacha. Como consecuencia de los espacios abiertos en los niveles, sufriremos muchas muertes "fáciles", como recibir disparos de alguien fuera de pantalla; algo muy común y frustrante.

Otro detalle es que las máscaras ahora juegan un papel más secundario, sin aportar demasiado a la jugabilidad (como dije, solo Jake, Ritcher y los fans las usan). Ahora son muchas menos, algo que decepciona un poco, ya que el atractivo del primer Hotline Miami era usar diferentes máscaras y desbloquearlas al conseguir cierta puntuación.

Por otro lado, los enemigos suelen atorarse en las puertas o comienzan a girar en círculos en un mismo lugar, pero son bugs más que nada ofensivos sin llegar a afectar a la jugabilidad por completo."Do you like hurting other people?"

Como siempre, el modo de juego es simple y rápido. El objetivo más común es limpiar cada escenario, eliminando a todo aquel que se nos cruce con cualquier arma que tengamos a mano. Al final de cada nivel se nos muestran nuestros puntos totales, tiempo y clasificación.

Pero volvamos a los espacios abiertos. Si bien es un cambio grande (valga la redundancia) respecto al primer título, su aplicación no está del todo lograda y se siente fuera de lugar. Lo que volvió genial a Hotline Miami eran sus espacios cerrados y acción rápida, rompiendo cráneos unos tras otro. Ahora, en cambio, vamos a pasar la mayor parte del tiempo escondidos en una esquina esperando a que alguien pase para matarlo y luego volver a escondernos, debido a que si salimos lo más seguro es que alguien nos dispare fuera de pantalla. Pero una buena parte es que pronto estará disponible un editor de niveles en donde cada jugador será capaz de crear sus propios escenarios y distribuirlos a gusto.

Los 80' nunca pasarán de moda

Como era de esperarse, el soundtrack es magistral, un verdadero deleite auditivo y uno de los verdaderos protagonistas de la entrega. Me atrevo a decir que esta segunda parte nos presenta una música superior al original. No me malinterpreten, el OST de Hotline Miami es genial, pero en Wrong Number los temas son más variados. En momentos tenemos algunos movidos y muy acelerados, mientras que otros son lentos y mucho más expresivos, sumergiéndonos de lleno en la situación en la que nos encontramos.

Es verdad que Hotline Miami no sería lo mismo sin su estilo musical. Cada tema evoca diferentes emociones que se ajustan perfectamente a la desolación que acompaña a la trama en todo momento.

El estilo visual es el mismo ya visto, aunque se agregaron un par de animaciones nuevas a los personajes y las ejecuciones están más desarrolladas. Aparte de eso todo sigue igual, pero, como dice el dicho, "si no está roto, no lo arregles".

Conclusiones