02 de Diciembre del 2022
Análisis de Serial Cleaners - PS5
Si sos bueno en algo, nunca lo hagas gratis. Especialmente si en lo que sos bueno, es en limpiar escenas de crimen.
Todo lo que necesitás es una aspiradora
Serial Cleaners es un juego de puzles y sigilo con un concepto interesante: en lugar de encarnar a un espía o soldado tras las líneas enemigas, jugamos con hombres y mujeres cuya función es que un crimen sin resolver siga siéndolo. Para ello, contaremos con un cast de cuatro limpiadores, cada uno con habilidades propias que los ayudarán a resolver los varios problemas que un trabajo tan particular requieren.
Estas cuatro personas (Bob, Lati, "Psycho" Hal y Vip3r) se encuentran todas en una casa, terminando de realizar un trabajo en la noche de año nuevo de 1999, y para despedir la década y el milenio, comienzan a relatar y revivir los trabajos realizados durante los últimos diez años, de modo que cada misión es un recuerdo que no sólo nos permite hacer el trabajo en sí, sino además ser testigos de las vidas personales de cada uno de ellos; sus anhelos, miedos, triunfos y tragedias. Una elección narrativa muy interesante, especialmente porque los protagonistas están muy bien trabajados y todos tiene algo importante que decir (o esconder).
En cuanto a la jugabilidad en sí, nos encontramos ante un juego de mecánicas sencillas, pero muy adictivo y desafiante. Cada vez que empieza alguna de las historias, nos pondremos tras los controles de quién está relatando, y en un mapa de vista asimétrica tendremos que limpiar o "arruinar" lo suficiente la escena del crimen como para que sea imposible de resolver.
Para ello, tendremos que deshacernos de evidencia, cadáveres y sangre (limpiándola con una aspiradora), mientras que esquivamos a policías o guardias de seguridad que custodian el lugar. Esto último tal vez es la parte más absurda del juego, ya que un policía puede pasar varias veces frente a un cuerpo, ver que desapareció de repente, preguntarse qué pasó, y seguir como si nada. Es cosa del jugador poder ignorar esta situación en pos de la jugabilidad, pero no siempre es fácil, en especial para el fan del sigilo.
A pesar de ciertas situaciones absurdas, cada acción tiene una reacción, y es muy fácil alertar a la policía si corremos, hacemos ruido con la aspiradora o dejamos rastros de sangre por ahí. Para cumplir la misión, cada personaje tiene sus propias habilidades especiales: Bob puede envolver cadáveres, de modo que arrastrarlos no genere un rastro de sangre, y también resbalar sobre la sangre para moverse rápido y silencioso; Lati es la más ágil, y puede escalar, saltar obstáculos o abrir y cerrar pasajes; "Psycho" Hal tiene una motosierra para desmembrar cuerpos y generar un desmayo en quienes lo ven, además de usar esas mismas partes para golpear gente y huir; y Vip3r, la más joven y pequeña del grupo, puede colarse por la ventilación y hackear sistemas.
Además, todos podrán hacer uso del escenario para alcanzar el objetivo: se puede hacer ruido en un lado con radios o apagar luces mientras trabajamos en otro; o una de mis estrategias favoritas: usar habitaciones que se cierran con llave para dejar fuera de juego a algún vigilante. Sencillo, muy fácil de aprender pero con escenarios lo suficientemente desafiantes para garantizar horas de adicción.
Estética noventosa
El nivel gráfico de Serial Cleaners no es precisamente su punto fuerte, al nivel que los modelos de personaje ni siquiera tienen boca, y cuando hablan hacen recordar a la época de los 32 bits, donde los modelos hacían la mímica para simular comunicación. Sin embargo, gracias a la música y estética de fines de los '80 y la década del '90, el apartado gráfico parece más una elección consciente para meternos en época que una falta de presupuesto.
Demás está decir que todo alrededor de Serial Cleaners está muy bien pensado, desde la música a las fuentes de texto, no sólo para reforzar la sensación noventosa, sino también para diferenciar a cada uno de los personajes: de ese modo, cuando juguemos con Bob todo tendrá una estética más profesional y cuidada, mientras que para Hal utilizan una apariencia que referencia al Metal europeo. Para aquellos que busquen más que calidad técnica, Serial Cleaners les parecerá hermoso.
Conclusiones
Sencillo de aprender, no tan fácil de dominar y muy adictivo. Hay que ignorar situaciones absurdas con respecto a la IA de los enemigos, pero bueno, es un juego primero de puzles y de sigilo después, por lo que la predicción de movimientos para planear la mejor ruta de limpieza es necesaria y fundamental. Pero no sólo estamos frente a una muy pulida jugabilidad, sino también ante una historia interesante y personajes carismáticos que nos harán querer saber mucho más de ellos tras cada misión.
Lo mejor
· La dirección de arte.
· La jugabilidad.
Lo peor
· Es difícil ignorar la estupidez de la IA.
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