26 de Agosto del 2022

Análisis de Cursed to Golf - PS5

Otro juego de golf que no es solo de golf. ¿Qué está pasando?

¿La nueva moda?

Este año tuve que hacer la reseña de RPGolf, un concepto que en su momento me pareció raro e interesante. Sin embargo, de repente, empecé a notar como cada vez más y más juegos están usando el golf como parte de su propuesta, y me pregunto ¿de dónde salió tanto interés por el deporte? No digo que no sea un deporte popular o conocido, pero sin dudas es extraño que salga del estricto género deportivo. Pero bueno, acá estamos, con Cursed to Golf, un título que mezcla el deporte con los puzles y una pisca de roguelike.

Escapando del purgatorio del golf

Cursed to Golf nos pone tras los palos del Campeón, un genio del golf que está a punto de ganar un torneo cuando un rayo pega en su hierro causándole la muerte, y enviándolo al purgatorio. Pero un poco de suerte tiene el Campeón, ya que allí encuentra al espíritu del Escocés, quién le indica que tiene una chance de escapar del purgatorio y volver a su vida superando un curso de 18 hoyos de Golf. Por supuesto, no va a ser tan fácil (el Escocés lo intentó por siglos sin lograrlo, así que decidió poner un negocio) ya que los hoyos están llenos de obstáculos un poco diferentes a los de un campo de golf común, ya que además de bunkers, agua o pasto, también hay cosas como picos, montañas de arena o teletransportadores.

Para ser un juego de Golf, CtG tiene una particularidad: en lugar del plano cenital que uno esperaría, este es un side scroller; y en lugar de un campo de golf, la pelotita no sólo tiene que sortear distancia, sino plataformas. La parte puzle del juego, entonces, es lograr llegar al Green haciendo que la bola se mueva no sólo de derecha a izquierda (y viceversa), sino que también suba o baje. Algunos hoyos tienen más de un Green, por lo que también tendremos más de un camino.

Por cada hoyo tendremos cinco golpes (no es posible el hoyo en uno), con la posibilidad de sumar más de diferentes maneras: ya sea golpeando estatuas, o utilizando cartas. Pero ¿qué son las cartas? Por cada hoyo, podremos armar un mazo de cartas que nos dan ciertas ventajas: algunas modifican el tiro, deteniendo el tiempo o cambiando la dirección en pleno vuelto; otras eliminan obstáculos o nos otorgan más chances. A medida que los hoyos se vuelven más complejos, es vital un buen manejo de las cartas para transitarlos sin problemas.

Por último nos encontramos con el elemento roguelike, tal vez lo más interesante y a la vez lo más frustrante. Una característica de estos juegos son los niveles generados aleatoriamente y una dificultad aplastante, a veces con muerte permanente, y Cursed to Golf los toma todos. Cada vez que perdamos un hoyo por quedarnos sin tiros, el juego nos devuelve al principio de todo el juego y tendremos que completar el curso otra vez, pero el diseño del nivel cambia cada vez que lo jugamos. Y esto es así por más que estemos en el último hoyo: si perdés, de vuelta al principio. Si bien Cursed to Golf cuenta con bosses, estos al menos no hay que volver a enfrentarlos una vez que los derrotamos, pero de todos modos el tener que repetir todo se puede volver increíblemente frustrante, y déjenme decirles que la dificultad puede ser bastante alta.

¡Sorpresa! ¡Sorpresa! Es pixel art...

Parece que ya es una especie de regla no escrita que si querés hacer un juego con onda retro, no queda otra que utilizar pixel art. Esto es un arma de doble filo, ya que si bien por un lado tiene de su parte la nostalgia, también es cierto que ya está tan saturada la oferta que el riesgo de que tu juego se sienta flojo y poco inspirado son muy grandes. Lamentablemente para Cursed to Golf, pertenece al segundo grupo. Los diseños de personajes son simpáticos, sí, pero nada que no se haya visto.

Lo que sí es destacable y fue una agradable sorpresa es la música. Las pistas y los temas de cada Espíritu que vamos encontrando en el Purgatorio son geniales, y hasta me traen recuerdos del Castlevania. Una lástima que la lista sea un poco corta, pero lo que hay es muy bueno.

Conclusiones

Cursed to Golf es frustrante, pero aun así la mezcla de elementos roguelike y puzle enviromental funciona tremendamente bien. La dificultad puede por momentos levantarse demasiado, pero es parte del desafío. Si tan solo hubiesen sido un poquito más originales en el tema gráfico y de diseño, seguro tendría una nota más alta.

Lo mejor

· Los elementos de diferentes géneros están muy bien combinados.

· La música.

· Una premisa bastante original.

Lo peor

· Puede ser tremendamente frustrante.

· Poca originalidad en el manejo del pixel art.

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