Análisis de Sniper: Ghost Warrior 2 - PC

Sniper Ghost Warrior 2 nos pone en la piel del Capitán Cole Anderson, un experto francotirador en una misión secreta para recuperar un set de armas biológicas robadas que están por ser vendidas a un extremista en Burma. La misión, sin embargo, toma un par de giros inesperados cuando algunos fantasmas del pasado de Cole vuelvan a aparecer bajo la mira de su rifle.

Esta trama, muy similar a la de varias películas/libros de Tom Clancy, nos trae todos los cliché a los que estamos acostumbrados cuando de militares estadounidenses se refiere: terroristas monstruosos con un horrible acento ruso, pakistaní o arabe; la heroicidad y frialdad del protagonista; los "giros inesperados" que en realidad son bastante predecibles... en fin, un guión bastante común, sin muchas sorpresas, y condimentado con el blando sabor de unas actuaciones que dejan bastante que desear, con personajes sin profundidad ni emociones. Podemos sumarle a este decepcionante plato, el acompañamiento de una duración muy corta, que si bien no nos deja con ganas de más historia, al menos hubiese servido para extender un poco más el juego.
Es un FPS militar, después de todo. Uno no espera demasiada historia en este tipo de juegos. Pero lo cierto es, la gente de City Interactive, parece ni siquiera haberse molestado con una buena excusa para la campaña.

Sniper Ghost Warrior 2 presenta algunos conceptos de jugabilidad interesantes, y otros que lamentablemente, se quedan mucho en el tiempo. Podemos dividir el análisis en dos, haciendo hincapié por un lado en las mecánicas de tiro, y por el otro en la navegación de los niveles.

A la hora de disparar nuestro rifle, podemos apreciar el estupendo trabajo que City Interactive ha hecho con la física. El realismo que han conseguido es realmente increíble teniendo en cuenta distancia y caída del proyectil, así como también el desvío por el viento o por la inestabilidad del rifle, según nuestra posición de disparo. Cada tiro tiene que medirse con cuidado y paciencia, vigilar los latidos del corazón, tomar aire, y recién ahí hacer el disparo para que cada bala signifique un muerto, y no alertar al resto de los enemigos. Incluso, cuando fallamos, es necesario aprender a corregir sobre la marcha y rápidamente. En las dificultades más bajas, estamos asistidos sobre a donde irá la bala, pero en las más altas no hay ayuda que valga, y es allí donde obtenemos el verdadero desafío. Solo Sniper Elite puede dar cuenta de una física más afinada, y no por mucho.

Es importante en esta entrega la figura del oteador. Este compañero, controlado por la máquina, nos acompañará y marcará blancos en ciertas secciones de las misiones, dándole una dosis de mayor realidad al juego. Puede parecer que esto simplifica las cosas, pero no siempre es así, y a veces es aprovechado muy bien por el juego.

La IA de los enemigos ha sufrido algunos cambios respecto al primer juego y, sin ser sorprendente (de hecho, le falta un poco), responde mucho mejor a nuestra presencia, teniendo en cuenta el número de aliados disponible a la hora de atacarnos para lanzar una arremetida más directa si son muchos, o cuidando posiciones si son pocos.
En cuanto a la construcción de niveles y la navegación, han cometido errores bastante importantes. A este título, trató de dársele una jugabilidad estilo "stealth". Las mecánicas de sigilo, si bien simples, están bien implementadas; y el comportamiento enemigo respecto a los alrededores, responde bien a un juego de este estilo. La gran falla, es que nos ofrecen niveles extremadamente lineales, con caminos muy definidos. No hay apertura suficiente para intentar diferentes acercamientos, ni se nos conceden habilidades distractivas, o, si las hay, solo se aplican en situaciones demasiado específicas. Han hecho un trabajo aceptable con las mecánicas  pero no nos dan un escenario donde ponerlas a prueba.

Esta nueva entrega de Ghost Warrior corre en CryEngine 3, y se nota. Los colores son brillantes, la iluminación más que correcta y la vegetación exuberante. Sin tener un nivel gráfico de muchos pesos pesados de hoy día, este juego sin duda se encuentra por encima de la media.Lamentablemente, con algunos aspectos no se ha aprovechado como se debía. La construcción de personajes resulta bastante simple, y las escenas animadas son demasiado rígidas y se ven viejas. Parece, incluso, que el juego tiene un nivel gráfico bastante mayor que el de las escenas animadas.

Sniper Ghost Warrior 2 cuenta con un modo multijugador "Deathmatch" en PC y Xbox 360, y se le suma un modo "Captura la Bandera" y "Hardcore Deathmatch" exclusivos en PS3. Si bien parece poco, no se necesita mucho más en un simulador de francotiradores. En el multijugador, el título hace gala de sus mecánicas y pueden aplicarse de un modo que no es posible en la campaña. Con mapas abiertos, el sigilo y la búsqueda de posiciones de ventaja desde donde acechar a otros jugadores están a la orden del día, y demuestran el buen trabajo de los desarrolladores en este apartado.

Sin dudas, el multijugador salva mucho de este juego, y les da a quienes gusten del lento juego del francotirador, la experiencia que el single player no logra del todo.

Sniper Ghost Warrior 2 comete muchos errores: un guión mediocre, actuaciones insulsas, construcción de niveles extremadamente lineal para un juego de sigilo y una campaña demasiado corta. Sin embargo, una buena aplicación de física de disparo, unido a un multijugador divertido (a pesar de las pocas opciones), terminan por salvar de alguna manera a un título que hubiese sido un completo desastre. Aún así, no todo esta perdido para City Interactive. Ya tienen la jugabilidad a punto... sería hora, para una eventual próxima entrega, que se ocupen de todo lo demás.

- Los gráficos.
- La física.
- El componente multijugador.

- Guión mediocre.
- Campaña demasiado corta.
- Actuaciones insulsas.
- Niveles demasiado lineales.