Análisis de Grand Slam Tennis 2 - PS3 Volver arriba

+ Puntuar

  • Puntaje editor

    6.5
  • Puntaje usuarios

    5.0
Grand Slam Tennis 2
Pablo Leotta
Redactor
Pablo Leotta / Jensen

Desde 1988 que tengo los recuerdos más antiguos de mis primeros contactos en arcades de la talla de Double Dragon, Out Run o Shinobi, la pasión por los videojuegos no ha decrecido ni un ápice. Siempre desde mi perspectiva personal espero brindar solo un punto de vista, nunca una verdad inobjetable. Leer más »

Email: pleotta@playnomore.com
15 de Abril del 2012

Análisis de Grand Slam Tennis 2 - PS3

Luego de la cancelación definitiva del primer Grand Slam Tennis (GST) la gente de EA Sports nos trae una secuela exclusiva para las consolas XBOX 360 y PS3 que intenta entrar en el circuito dominado por Virtua Tennis y muy especialmente por Top Spin ofreciendo ciertas novedades; algunas muy laureadas por la compañía canadiense, pero que en general se queda a medio camino debido a ciertos aspectos poco cuidados en el plano jugable y en el diseño de los modos de juego.

Los campeones se visten de blanco


Una de las mayores novedades es la incorporación de la licencia de Wimbledon -el torneo de maestros de Inglaterra- a los otros 3 torneos de Grand Slam (Australia, Francia y USA) que ya veíamos en juegos como Top Spin. De esta manera GST2 se convierte en el único juego de este deporte en consolas actuales en contar con los cuatro grandes torneos que se disputan durante el año. Es una gran incorporación que fue muy publicitada en los videos y demos que EA mostró antes del lanzamiento y ofrecen al jugador la experiencia de jugar realmente los cuatro grandes del año.
Sin embargo pareciera que demasiado le costó a EA Sports esta incorporación ya que el juego cuenta con sólo 16 canchas; 12 licenciadas y 4 ficticias. El problema es que las licenciadas son los 4 escenarios principales de los Grand Slam, más 2 canchas pertenecientes a cada uno de ellos. Por ejemplo, el estadio Arthur Ashe donde se juega la final del US Open y el Louis Armstrong -el siguiente en importancia de ese torneo-. Si consideramos el parecido entre estos escenarios realmente solo tenemos 8 canchas bien diferenciadas que en contraste con las casi 40 que tiene el TS4, deja un sabor a poco, bastante raro viniendo de EA.
Para colmo de males el casting de tenistas licenciados tampoco ayuda demasiado. Tenemos 15 jugadores masculinos (8 actuales y 7 leyendas) y solo 8 femeninos (4 actuales y 4 históricas).
De las 4 femeninas de hoy solo una se encuentra en el top diez actualmente. EA debería haber puesto mayor énfasis en los jugadores actuales. No está mal tener a Martina Navratilova o Chris Evert, pero a costa de no incorporar a jugadoras como Caroline Wozniacki , Victoria Azarenka o, porque no, Gisela Dulko; parece más una idea de juego vintage que de uno moderno. Tampoco encontraremos ningún jugador sudamericano aquí, quedando nuevamente SEGA en la única compañía que pareciera acordarse de nuestro continente en los juegos de Tenis.

Fatal raquet control


Otra de las novedades que incluye GST2 es en el plano jugable. Como sucediera en Fight Night, ahora EA nos propone usar el stick derecho para realizar los golpes de nuestro jugador en lo que han denominado TOTAL RAQUET CONTROL. La idea es combinar el stick con el momento y fuerza apropiados para lograr un golpe correcto. Si presionamos el stick hacia arriba (centro, derecha o izquierda) daremos un golpe plano (el “flat”). Si presionamos en el ángulo inferior izquierdo y luego soltamos el stick, daremos un “slice” en la dirección en la cual dirigimos el analógico. El “top spin” se realiza presionando en el ángulo inferior derecho y rápidamente presionando en una dirección superior. Con el gatillo izquierdo habilitamos la opción de hacer un “lob” presionando el stick derecho de alguna de las formas ya mencionadas. Para hacer un “drop” deberemos presionar el gatillo derecho y hacer un “slice”.
El saque parece complicado al principio pero es de los golpes más fáciles en GST2. Presionamos “abajo” para cargar la fuerza mientras en un gráfico aparece una onda que se estrecha hacia arriba. Luego presionamos en la dirección que queremos llevar el golpe en el momento que una barra se traslada de izquierda a derecha. Cuanto más en el medio quede la barra, mayor fuerza tendrá nuestro servicio.
Como en TS4, la CPU nos indica en pleno juego si golpeamos bien, temprano o tarde.
La inclusión de este control es novedoso pero requiere demasiada práctica para dominarlo en su totalidad, tal vez más de la que el jugador promedio esté dispuesto a tolerar. Y es que en varias ocasiones veremos perder un punto porque el stick no fue a donde queríamos, especialmente con el slice, que se realiza presionando en un lado y soltando en el opuesto -lo que resulta un poco mareante-. El tiempo de reacción en ocasiones no deja margen para tal precisión y el juego se torna desesperante. Este es otro de los problemas se ven ya que una vez que el jugador pruebe completar un partido con el control clásico (si, los viejos botones de colores) verá como mejora ese “control total” y rápidamente se olvidará de la nueva jugabilidad.
Si abordamos el juego con el control clásico y una dificultad alta entre las 4 existentes, disfrutaremos de una experiencia más inclinada al arcade que a la simulación; con jugadores que llegan a pelotas imposibles, no se cansan y sirven a más de 200 km/h incluso en el segundo saque.
Aunque suene exagerado lo cierto es que con el tiempo el juego divierte y hasta propone ciertos retos interesantes que alargan su vida más de lo esperado.

Carrera contra el tiempo


Entre los modos de juegos tenemos los clásicos singles y dobles donde pueden jugar hasta 4 jugadores simultáneamente en línea o en la misma pantalla. También tenemos la opción de crear un torneo eligiendo los 8 existentes; los 4 Grand Slams y los no licenciados Dubai, Shanghai, Brighton y Geneva (Ginebra). Podemos personalizarlo eligiendo la cantidad de jugadores participantes (de 16 a 128), la cantidad de sets y juegos, la dificultad y demás. Creo que este modo es el indicado para sacarle mayor provecho a las posibilidades que ofrece GST2, ajustando la dificultad al máximo y usando algún jugador de los conocidos o incluso uno creado por nosotros en el modo de creación de personajes.
El Online ofrece varias opciones siendo la de Slam Career la mas notable: pudiendo crear a nuestro jugador, participar en competiciones contra jugadores de todo el mundo, subir nuestro ranking y progresar con cada partido -mejorando a nuestro personaje-.
Sin embargo hay dos modos de juegos que merecen una observación especial.
El primero es el infaltable modo Carrera. Creamos un jugador desde cero con nombre y apellido al cual llevaremos, durante 10 temporadas, a ser el número 1 del mundo. Primero hay que destacar el gran trabajo en las posibilidades de edición que se echaron de menos en Fight Night Champion, donde solo se podía elegir una cara ya determinada. Ahora podemos crear a nuestro deportista modificando prácticamente cualquier facción de su rostro. Se encuentra con un poco de limitación el pelo, pero queda como anécdota al descubrir el vestuario y los accesorios de los cuales disponemos (encontraremos la vestimenta exacta de Juan Martin Del Potro con una simple búsqueda).
El modo carrera ofrece una evolución de nuestro jugador a base de unos puntos de experiencia que solo encontraremos jugando unos partidos de exhibición (con los cuales también desbloquearemos nuevos accesorios) y completando los entrenamientos de nuestro “coach”, el legendario John Mcenroe. El resto de eventos sirve para sumar puntaje en el ranking y también para poder comprar nuevas raquetas y vestimentas. Cada mes del año se divide en dos eventos; en el primero deberemos elegir participar del ya mencionado partido de exhibición o en un torneo que antecede al Grand Slam correspondiente y el cual es el segundo evento del mes. También podremos saltarnos cualquiera de ellos.
Este es uno de los principales problemas que se encuentran en este modo. Solo podemos jugar 8 torneos al año; 4 menores (o 4 de exhibición) y 4 Grand Slams. Esto quiere decir que al terminar el segundo año de nuestro jugador ya habremos visto todo lo que ofrece el modo carrera de GST2.
El segundo problema y tal vez peor que el primero, es que la dificultad esta rigurosamente pre-establecida, sin opción a modificarla de manera ascendente. En el primer año de carrera, nos enfrentaremos a nuestros rivales con un nivel “rookie”, lo cual será suficiente para barrerlos por el piso en sets corridos y sin sudar ni una gota. Incluso Djokovic o Nadal (50 puntos de overall superiores a nosotros) serán presa fácil de nuestra raqueta. Esto hace que el modo resulte totalmente inverosímil, ya que en nuestro año de novato podremos adjudicarnos sin parpadear todos los torneos (Grand Slams inclusive), subiendo de ranking de manera ridícula. Pronto el modo pierde interés y para el tercer año, cuando la dificultad llega a “pro”, seguramente habremos abandonado la carrera. El problema, en pocas palabras, es la falta de desafío inicial que tiene este modo. Finalmente la limitación a 10 años, sumado a la poca cantidad de torneos, hacen de este uno de los modos carrera más cortos que recuerde en un juego deportivo.
En contraste con esta floja escalada, hacia la gloria se encuentra el modo Grand Slam Classics, seguramente lo mejor del juego. Este modo nos permite revivir momentos clásicos del tenis mundial o incluso rescribirlos cambiando el desenlace de los mismos. De esta manera podremos jugar la final del US Open de 1980 con John Mcenroe, parando la remontada de Bjorn Borg en el 5° set o bien cambiar la historia ganando el abierto de Australia con Jo-Wilfried Tsonga en 2008 ante Novak Djokovic. El modo divide estos eventos (que siempre comienzan en un set clave, no desde el principio) según la década que surgieron. Primero tendremos disponible la década del 2000 y si superamos todos los retos pasaremos a la década del 90 y así sucesivamente. Para conseguirlo no solo deberemos ganar los partidos, sino también completar los 2 desafíos que tiene cada uno. Por ejemplo: lograr 5 aces y 2 smashes, 2 winners corridos y 2 saque-volley o incluso alguno más difícil como ganar un rally que haya tenido 16 golpes o más. Lo único negativo es que los partidos más antiguos no están ambientados como corresponde y se juegan en los escenarios actuales solo cambiando un poco la luz para dar la sensación de antigüedad.
Pero ajustando la dificultad en “superstar” este modo es el más entretenido de GST2.

¿Es un relator o estoy crazy?


El apartado técnico de GST2 está a la altura de la circunstancia y si bien presenta algunos fallos menores, roza un gran nivel en general. Los jugadores se ven mejor que nunca y parecen calcados a los reales. Mención especial para los históricos, como John Mcenroe quien se mueve tal cual lo hacía en su época de oro en los 80’. Shorts cortos, pelo largo, vinchas coloridas, todo está fielmente representado. Siendo un poco más exigente, María Sharapova, una de las caras del juego, está un poco más esbelta de lo que realmente es. También es cierto que algunos movimientos de los jugadores son un poco irreales, como el movimiento de las piernas cuando corren de un lado a otro o como cuando le pegan a la pelota después de unos segundos de estar cargando el golpe.
Lo que más sorprende es el detalle de las canchas. El césped de Wimbledon nunca se vio tan verde y claro; es la virtual representación de ese escenario. La tierra batida de Roland Garros, con sus pisadas llenando los espacios y el polvo levantándose al movimiento de los jugadores es otro detalle llamativo.
El sonido adquiere otro nivel en GST2. Y no me refiero al choque de raqueta y pelota (bastante mejorable) o al fervor del público presente en los partidos (que hasta callan a otros para que continúe el partido en silencio). Por primera vez en un juego de este deporte encontramos comentarios en pleno partido. Ya no solo escucharemos al árbitro contarnos cuánto marca el tanteador. Ahora, gracias a Pat Nash y John Mcenroe, tendremos comentarios y análisis mientras jugamos nuestro partido. Y poco importa que luego de unas horas se empiecen a repetir, esta inclusión es tan bienvenida que detalles como esos se perdonan. Más cuando el viejo John nos maltrata si no hacemos las cosas bien (“hey, no me hagas perder tiempo!”) o bromea sobre algún golpe demoledor (“souvenir para fila 25”).
Los menús tienen la ya clásica presentación de anteriores juegos deportivos de EA, con fotos de los tenistas y un diseño simplista bastante fino.

Conclusiones


GST2 es un buen comienzo para el gigante deportivo EA SPORTS. Ya era hora que los muchachos de Canada tomaran cartas en el asunto y presentaran su caballo de batalla en este deporte tan popular. Tal vez no hubiese estado mal tomarse un tiempo y pulir algunos temas, especialmente en el nuevo control que no termina de convencer y a poco de jugar queda en el olvido. Sí tendrán que esforzarse bastante más para ofrecer un modo carrera profundo y mejor encaminado reparando errores inentendibles (¿porque no se puede ajustar la dificultad? El año tiene 12 meses, no 4). Pero más allá de eso, esta primera incursión de EA es una apuesta correcta que sienta las bases de lo que en un futuro puede ser un contendiente de mucho peso. Ojalá lo sea.


Lo mejor
- El modo Grand Slam Classics.
- El detalle de las canchas.
- La inclusión de Wimbledon.
- Comentarios y análisis en el partido.
- John Mcenroe.
- El control clásico

Lo peor
- Lamentable modo Carrera.
- El nuevo control. 
- Jugadores con habilidades exageradas.
- Más arcade que simulador.
- Pocos tenistas y escenarios reales.
Comentarios (0)

Todavía nadie ha comentado ésta publicación. Sé el primero!

Deja tu comentario
* Está prohibido el vocabulario ofensivo. Cualquier comentario con estas características será dado de baja. ENVIAR
Ficha del juego
Grand Slam Tennis 2
Galerías
Grand Slam Tennis 2
  • Empresa
    EA Sports.
  • Origen
    Canadá.
  • Fecha de lanzamiento
    14 de Febrero de 2012.
  • Plataformas
    360, PS3.
  • Descripción

    Juego arcade de tenis para varios jugadores, con opciones online