Análisis de Paradise Lost - PS4

Una aventura intrigante

Un lugar congelado y desolado. Un gigantesco búnker como único refugio, y el único hogar que has conocido nunca. Los misterios de un programa de repoblación Nazi utilizando a las mentes más brillantes que podían reunir. ¿Quiénes somos? ¿Por qué esta todo abandonado? ¿Por qué hay tantos signos de violencia? ¿Quién es esa extraña mujer que me habla por la radio? Estas son algunas de las preguntas que nos haremos a medida que exploramos el intrigante y desolado mundo de Paradise Lost.

Paradise Lost hace un trabajo increíble en sus escenarios al reconstruir la estética alemana de los años 40, desde la arquitectura del búnker que vamos a recorrer, hasta en los muebles y otros objetos cotidianos. Además, el ambiente opresivo y desesperante de un lugar en el que parece que sos la única cosa viva esta logrado a la perfección.

En cuanto el género, Paradise Lost es uno de tantos “Walker Simulators”, es decir, un juego que prioriza la exploración, el descubrimiento y la historia a la acción o la jugabilidad frenética. De hecho, no hay casi acción alguna en el juego, ya que el enfoque es otro. Parecería que un juego de estas características no debería presentar mayores problemas con los controles, y sin embargo, nos encontramos con movimientos durísimos y navegación lenta. Si bien es posible aumentar la sensibilidad de la cámara para que la cosa tenga un poco más de agilidad (girar es dolorosamente lento), esto puede terminar ocasionando glitches en los escenarios al estilo “serrucho” en que veremos paredes o elementos partidos.

Por si fuera poco con los movimientos, la interacción con los escenarios también sufre de varios problemas de interface o de calibración. La forma en la que podemos interactuar con los objetos es poco clara, y a menudo robótica e incómoda, distrayendo totalmente de una experiencia narrativa que tiene mucho para ofrecer.

Además, hay que agregar el pobre nivel gráfico y de animaciones en los movimientos del protagonista, que contrastan de mala manera con los escenarios bellamente diseñados.

Paradise Lost es un juego que ofrece una gran narrativa, atmósfera y argumento en general que se ven opacados por una pobre y lenta jugabilidad y algunos problemas técnicos. En particular, el constraste entre los gráficos del protagonista contra los escenarios, o algunos glitches que ocurren cuando tratamos de darle velocidad a la cámara en un juego demasiado lento. A pesar de que el título no es injugable, y que estos detalles puedan parecer menores si lo que buscamos es poder apreciar una historia interesante, lo cierto es que termina volviéndose tedioso y es posible que te terminen alejando del juego.

· La historia.

· La atmósfera.

· Los escenarios.

· La jugabilidad lenta y robótica.

· La interacción poco intuitiva y mal desarrollada.

· Un interface poco amigable.