Análisis de Nongunz: Doppelganger Edition - PS4

Aunque me toca escribir esta reseña a mediados de 2021, lo cierto es que Nongunz es un título lanzado originalmente para PC en 2017. El estudio español Brainwash Gang se tomó su tiempo para llevar su obra a consolas, y esta "Doppleganger Edition" finalmente está entre nosotros y hace a esta inquietante aventura incluso más interesante... y turbia. Si, creo que esta última palabra define muy bien la sensación que transmite este roguelike en todo momento; no vas a poder evitar pensar "qué turbio que es esto" en algún momento de las decenas de partidas que te va a llevar superar el reto. Y reto es otra palabra que le sienta muy bien.

Apenas iniciemos el juego, estaremos en control de un diminuto personaje. No hay introducciones de ningún tipo, ni tampoco textos que den alguna pista. Y eso, estimados, es algo que Nongunz va a mantener hasta niveles ridículos durante todo el juego. Así que acá va otro pensamiento que no tengo dudas de que va a cruzarse por sus mentes al jugar un rato: "no entiendo un carajo". Si no me creen, pueden ver mis primeros minutos del juego debajo de estas líneas, y acompañarme en el sentimiento. Aunque hay cierta historia detrás de tantos individuos espantosos y disparos, Nongunz no pretende ayudarnos a entenderla. Ni siquiera pretende enseñarnos qué son las cartas que vamos recolectando, o el contador de disparos que nos acompaña desde el primer segundo. Estamos bien jodidos.

A ver, una vez acostumbrados a los controles, no parece un juego difícil. El problema radica en que a veces los escenarios y enemigos están colocados magistralmente para complicarnos las cosas, y el progreso es casi nulo. Por lo general, los roguelike se caracterizan por darnos alguna recompensa tras caer repetidas veces, para que así el personaje consiga alguna mejora que nos facilite la tarea. Nongunz es muy cruel y no nos da este gusto. De hecho, podemos salir del dungeon para comprar mejores armas, pero volver a entrar significa empezar de cero, y en una mazmorra nueva... demonios. 

¿Y qué es todo lo que perdemos? Ah, bueno, ¿se acuerdan que mencioné un contador de disparos? Bueno, a diferencia de las ridículas teorías que lancé en el gameplay sobre lo que pensaba que era, se trata de la propia moneda con la que podemos comprar armas o cartas. ¿Qué?, ¿o sea que puedo simplemente disparar para comprar cosas? Si... si pretendés estar media hora disparándole a la nada podés comprar cosas. La cuestión es que los disparos contra enemigos generan multiplicadores que logran que el contador sume muchos más números y así podamos darnos un buen gusto en las tiendas ¿Una genialidad o una bizarreada? Todavía no lo decido.

Uno de los puntos indiscutiblemente fuertes de Nongunz es su apartado artístico. Todo parece muy minimalista en el arranque, pero llegar por primera vez al sitio central y ver cómo el arte visual y la música se nos lanzan en la cara es bastante impactante, aun estando todo en blanco y negro. No sólo se destaca por su ambientación, sino porque el juego tiene una búsqueda por hacernos sentir incómodos que logra demasiado bien. Los enemigos son horrendos, la música es tan pegadiza como tenebrosa, cada vez que cruzás una pantalla sentís que podría ser la última... en fin, una experiencia tan angustiante como enriquecedora. También hay que recordar que las salas se generan de manera procedural, aunque sí me he encontrado repeticiones de las mismas en más de una ocasión. Como datazo final, es muy buena opción para jugar en coop local y sufrir en compañía.

Nongunz: Doppelganger Edition definitivamente no es para cualquiera. Es sabido que los roguelike siempre vienen con una buena cuota de desafío, y en este caso diría que incluye intereses. Perdón, son las dos de la mañana, no puedo creer que hice ese chiste. En fin, la falta de progreso en el personaje es algo que no va a agradarle a muchos, y también cuenta con detalles que ya lo alejan de lo "hardcore" para volverlo más bien molesto. Así y todo, no deja de ser un título increíble en lo artístico y con una identidad innegable. La jugabilidad es mejorable, y las pocas explicaciones te van a tener consternado, aunque supongo que es parte de lo que Brainwash Gang buscaba con este título.

· Artísticamente es grandioso.

· Es un roguelike que va a encantar a los más hardcores.

· Se disfruta muy bien de a dos en modo cooperativo local.

· Su propósito de incomodarnos e intrigarnos a la vez está muy bien logrado.

· Las pocas explicaciones rozan la delgada línea entre lo desafiante y lo fastidioso.

· En cierto punto la pistolita inicial agota la paciencia.

· Deslizarnos como rockstars no siempre es satisfactorio.

· La falta de sensación de progreso.