Análisis de Manifold Garden - PS4

Cuando me llegó la hora de poner mis manos en Manifold Garden, sentía que era un juego que conocía desde hace mucho tiempo. Y no, no sólo porque llegó primero a PC el año pasado y recientemente a consolas, sino por su largo desarrollo. Su creador, William Chyr, trabajó junto a su estudio por siete años en este proyecto, por lo que es hermoso recorrerlo finalmente. Desde el primer minuto, es una obra artística hecha videojuego, y que no teme desafiar nuestras mentes con el correr de unos pocos minutos; no sólo nos va a hacer volar la cabeza en ese sentido.

Porque si, yo venía pisteando los primeros puzles como un campeón y, al llegar a un espacio abierto, sin querer hice un salto a la nada y caí... y caí... y caí... y aterricé en donde estaba. Y mi cerebro se prendió fuego. Tengo la reacción en un video que seguro subiré, pero fue una linda sorpresa, ya que era un gran detalle del juego que afortunadamente no había visto en avances, por lo que tuve una bella primera experiencia con esta mecánica. Así es, Manifold Garden nos presenta un mundo infinito, en el que no existe un vacío y todo vuelve a donde estaba. Es por eso que en muchos escenarios vamos a tener que recurrir a lanzarnos para aterrizar en distintos lugares.

Ahora, como dije al principio, estamos ante un lindo desafío gravitacional, por lo que las cosas no hacen más que arrancar. Este título de puzles en primera persona nos va a ir llevando por este mundo de pocos colores pero muchas complicaciones, presentando diferentes habilidades, como la posibilidad de caminar por las paredes. Siempre que lo permita el escenario de turno, va a haber instancias en las que vamos a poder hacer que nuestro suelo cambie, pudiendo incluso andar por el techo si lo deseamos. Y todo para colocar unos cubos en su lugar, entre otros objetivos. Y créanme que para algunas resoluciones hay que tener una gran perspectiva de todo y dividir nuestra cabeza entre lo que se ve a simple vista, y lo que no. Un bardo hermoso.

Ya vengo diciendo de diferentes formas que el juego te va a hacer fluir los líquidos del cerebro con fuerza. Y si, en Manifold Garden se echa un poco en falta alguna trama que te enganche e invite a seguir. Pocos juegos de puzles pueden engancharte con su ambientación y diálogos como lo logra la saga Portal, por ejemplo, pero acá la propuesta es puramente sobre llegar al escenario de turno, chequear las herramientas con las que contamos, pensar, pensar, pensar un poco más, y dar con el acertijo. Por momentos van a sentirse un poco agobiados, quizás no es un juego entretenido si lo quieren pasar de corrido, sino más bien es para ir haciendo algunas pausas. Incluso su estilo visual puede marear un poco.

El juego cuenta con unas buenas horas de paseo, que obviamente serán más o menos dependiendo de tu capacidad para superar las pruebas. A medida que avanzamos van apareciendo algunos elementos nuevos, lo cual logra que no nos cansemos de sus mecánicas. Está bien pensado y sin duda tiene desafíos muy bien ejecutados y difíciles. Quizás no alcanza a ser de lo mejor del género pero tiene identidad y es ideal para quien busca un reto ingenioso.

Manifold Garden es un muy buen juego de puzles en primera persona, con algunos desafíos que van a poner a prueba tu capacidad de observar, y también tu paciencia. Con algunas mecánicas geniales, como los escenarios infinitos, el título te invita a perderte y disfrutar de este mundo minimalista por unas buenas horas, aunque puede cansar por su falta de una trama motivante o la posibilidad de que su aspecto visual te cause mareos.

· Escenarios infinitos.

· Puzles difíciles e ingeniosos.

· Una hermosa obra jugable.

· Las motivaciones en el camino son nulas.

· Puede agobiar, no es para partidas largas.

· El aspecto visual puede causar alguna molestia.