Análisis de Death Stranding - PC

Tomaremos el rol de Sam Porter Bridges (interpretado por Norman Reedus), un hombre que se dedica a transportar paquetes en este mundo post-apocalíptico donde las pocas personas que quedan están separadas y viviendo en bunkers bajo tierra. Durante los primeros minutos de juego, Sam es llamado por Bridget Strand (interpretada por Lindsay Wagner), la presidente de la UCA (“United Cities of America”), con la cual parece que Sam tiene una historia pasada, y le pide a éste que emprenda un viaje a través del antiguo Estados Unidos para conectar a todas las personas que pueda a la Red Quiral, para volver a crear los lazos entre la población.

El mundo cómo lo conocemos cambió luego del Death Stranding, un evento apocalíptico que transformó el planeta para siempre, en donde la barrera entre el mundo de los vivos y los muertos se volvió cada vez más difusa, e hicieron su aparición los BTs, misteriosos seres invisibles. También, la lluvia se transformó en algo peligroso, ya que la misma hace que todo lo que toque se degrade mucho más rápido.

A pesar de que al principio está un poco negado, Sam termina aceptando la petición de Bridget y emprende el viaje hacia el oeste para conectar las ciudades y refugios esparcidos a lo largo de lo que era Estados Unidos. El núcleo de la jugabilidad es sencillo: repartir paquetes de todos los tamaños y formas. Obviamente que no se queda solo en eso, sino sería sumamente aburrido. Deberemos prestar atención a todo: al terreno, a cuánto peso estamos llevando, a cómo hacer para mantener el equilibrio, a que no se nos gaste el calzado, a que no nos ataque ninguno de los enemigos que se nos puede presentar, entre otros. Absolutamente todo lo que llevemos con nosotros tiene su propio peso, tanto los paquetes como las herramientas de las que haremos uso para avanzar en los vastos terrenos vacíos. Entre estas herramientas, podemos mencionar escaleras, cuerdas, y un elemento que sirve para construir distintas estructuras en el campo, como “boxes” de correo, puentes y más.

El ritmo del título es muy acertado, combinando escenas que nos van contando la historia, con nuevas mecánicas y herramientas que nos brindan nuevas opciones a la hora de explorar los nuevos terrenos que se nos van presentando. Entre estas herramientas encontraremos distintos vehículos, como motos y camiones, pequeños carros que podemos cargar para llevar más peso, entre otros.

Sam no solamente se tendrá que enfrentar a las inclemencias del tiempo y al terreno, sino a dos enemigos bien distintos: los ya mencionados BTs, estos seres sumamente peligrosos, y los MULEs (o MULAs). Los BTs son invisibles a simple vista, y son muy susceptibles a los ruidos. Las áreas donde se encuentran estos seres están bien delimitadas, y siempre nos avisará de su presencia nuestro compañero, BB, el famoso bebé que está dentro de una cápsula y conectado de una manera especial a Sam. A pesar de que se nos dice que BB “es sólo una herramienta”, debemos tener en cuenta siempre cómo está y tratar de que esté feliz, ya que durante los enfrentamientos con los BTs sufre de mucho estrés. Durante las primeras horas de juego, no tendremos más remedio que evitar y esquivar a los BTs ya que no tenemos manera de combatirlos. Sin embargo, esto después cambia y se nos provee de armas para hacerles frente.

Los MULEs, los otros tipos de enemigos, son personas que solían ser repartidores, al igual que Sam. Sin embargo, su trabajo se volvió su obsesión y ahora sólo viven para acopiar paquetes de otros repartidores. Al igual que con los BTs, al principio no nos quedará otra que esquivarlos, pero más adelante se nos provee de distintas formas de dejarlos fuera de combate, como unas granadas de humo (todas armas no letales).

Uno de los componentes que más me llamó la atención del título, y que creo es un gran acierto, es el componente en línea asimétrico. A mí parecer, va mucho en sintonía con el mensaje que la obra quiere transmitir. Si tenemos la posibilidad y elegimos jugar en línea, a medida que vayamos progresando y conectando las distintas zonas a la Red Quiral (que al fin y al cabo es el objetivo principal de Sam), podremos ver y usar las estructuras que otros jugadores dejaron en el terreno, como cuerdas, escaleras, puentes, o incluso estructuras más complejas más adelante, como refugios. También hay estructuras más grandes, como rutas, en la que distintos jugadores pueden aportar recursos para construir estas carreteras que luego serán de provecho para todos. Al estar conectados a la Red, y poder ver los mensajes, estructuras y paquetes que los demás jugadores como nosotros fueron dejando, se nos hará más fácil trasladarnos en zonas que ya conocemos, para entregar más paquetes y cumplir con misiones secundarias. Obvio que todo esto nos dará muchos “likes”, que son la recompensa principal del juego. A medida que vayamos acumulando “likes”, iremos subiendo de nivel como repartidor y se nos irán habilitando nuevas opciones. 

La historia va avanzando lentamente, aunque engancha lo suficiente como para siempre querer saber qué pasa. Como no podía ser de otra manera, al principio (y no tan al principio) muchas veces no estaremos entendiendo qué está pasando al 100%, bien al estilo de Hideo Kojima. Sumando a las escenas animadas y diálogos dentro del juego, tenemos en nuestro menú distintas entrevistas e informes que nos cuentan sobre los distintos actores dentro del mundo del juego. El mismo Kojima cumple uno de sus sueños y cuenta con varios actores muy conocidos para interpretar a los personajes de su historia. A los ya mencionados Norman Reedus y Lindsay Wagner, se le suman Mads Mikkelsen (Hannibal Lecter en la serie Hannibal), Margaret Qualley (Pussycat en Once Upon a Time in Hollywood), Nicolas Winding Refn (director de Drive) y el multifacético Troy Baker.

El apartado gráfico y técnico de Death Stranding es una maravilla, Kojima Productions de verdad le sacó todo el jugo al Decima Engine de Guerrilla Games. Aunque algunos pueden argumentar que los escenarios en general están muy vacíos (que lo están, pero que dentro de la historia y el mundo del juego tienen sentido) la verdad es que son bellísimos, y que tiene la variedad suficiente como para siempre deslumbrarnos con algo nuevo. La distancia de dibujado: ver las montañas a lo lejos, o la casa a la que estamos yendo, o la ciudad, y ver cómo nos vamos acercando no tiene precio. La banda sonora y los efectos de sonido acompañan de maravilla. El título cuenta con muchas canciones licenciadas, muchas de ellas del proyecto musical Low Roar, del compositor estadounidense Ryan Karazija.

Me permito un par de líneas para destacar la maravilla técnica que es el port de PC, ya que es magistral. Ya en PS4 se veía excelente, pero en PC es bestial. Con varias opciones gráficas, como el soporte para monitores Ultra Wide 21:9, el título corre a 60 cuadros por segundo clavados incluso en GPUs de gama media, sin grandes problemas de rendimiento. Hemos tenido la oportunidad de probarlo con varias opciones gráficas y distintas tarjetas gráficas, y en ninguna ha presentado problemas.

Death Stranding tiene la esencia de su creador, Hideo Kojima, por todos lados, y eso puede ser algo bueno como algo malo, dependiendo de a quien le preguntes. Objetivamente, Death Stranding es una maravilla técnica, se juega muy bien y se ve y se escucha excelentemente. La jugabilidad es un soplo de aire fresco y la historia es una que vale la pena ser experimentada por uno mismo. Ahora, si me preguntás a mí, es una joyita, de esos títulos que aunque sea tenés que probar.

· Propuesta fresca, jugabilidad excelente

· Apartados gráficos y técnicos magistrales

· Buena historia…

· Aunque complicada de seguir por momentos