Análisis de Beyond Blue - PS4

A fines de 2014, E-Line Media publicó el popular indie Never Alone, junto al estudio Upper One Games. Si bien no llegó a trascender entre tantos juegos de plataformas y puzles en 2D, fue una buena introducción de lo que parece ser el camino de E-Line Media; propuestas con narrativa jugable. Y si bien The Endless Mission (juego en Early Access desde el año pasado) busca nuevos aires, en Beyond Blue vamos de regreso a esto de relajarnos. Es admirable como el estudio va cambiando las ambientaciones de sus juegos, ya que esta vez nos iremos de paseo por las profundidades del océano.

Nos sumergimos por primera vez, y Beyond Blue nos da la bienvenida mostrándonos a muy pocos metros a un temible tiburón. Esta sería una terrible escena en un videojuego del género survival horror, pero acá las cosas son diferentes. Estamos ante un título de exploración e interacción, que no requiere de mucho ingenio para ser superado, ni tampoco de sortear desafiantes obstáculos ni temibles adversarios.

Todo comienza cuando Mirai se adentra en las aguas, guiada por un equipo de científicos que se comunicarán con ella constantemente. Lo que empieza como una investigación de la vida marina, pronto evoluciona un poco más gracias a la gran perspectiva de Mirai sobre estas nobles criaturas.

Si bien no voy a ahondar demasiado en esto último, sí vale la pena contar que hay pequeñas subtramas además de la línea principal, las cuales se llevan a cabo en nuestro batiscafo. Este es un lugar muy lindo para pasar unos minutos, ya que podemos ir viendo toda la información que recolectamos, encontrar videos a modo de documental, y además charlar con algunos personajes. Acá entra en juego la comunicación con la hermana de Mirai, que le da un toque dramático al asunto y es un lindo aporte. Pero además, acá podemos reproducir un playlist de música súper buena y acorde a la situación; si no se relajan estando acá, no se relajan ni con la mejor clase de yoga.

Los niveles consisten en ir hacia el punto marcado del mapa y registrar las especies, algas o demás que andarán por allí, teniendo que buscar en ocasiones algún punto en específico gracias a un dispositivo un tanto futurista. Esta suerte de puzle se repite constantemente en cada misión, y es acá donde creo que hubiera sido agradable contar con algunas otras formas de investigar. De hecho, más adelante aparecen el uso de otras luces, lo cual rompe un poco esta mecánica tan usada, pero nos sirven para un momento específico del juego y nada más. A pesar de ser un título apuntado a la exploración, había oportunidades de hacerlo un poco más entretenido. Incluso hay un nivel donde la ambientación cambia gracias a la oscuridad del escenario de turno, lo cual se agradece ya que también el entorno suele ser muy similar.

Eso sí, para los amantes del coleccionismo, una vez seamos libres de explorar todo el mapa, hay muchas criaturas marinas esperando a ser encontradas, por lo que el que quiera ir más allá de la historia tiene un poco más de juego esperándolo. Si sólo nos centramos en la trama, puede llevar unas tres horas, es muy difícil que te quedes trabado... a menos que te agarre el bug que me hizo invisible a uno de los objetivos, obligándome a reiniciar.

El juego no pretende hacernos sufrir en ningún momento. No hay peligros, enemigos, falta de oxigeno, ni nada que se te ocurra que pueda acercar a Mirai a una posible muerte. Si buscás un juego marino que te suba el nivel de adrenalina, este no es el tuyo. Por otro lado, vale la pena mencionar el lindo trabajo sonoro, en especial cuando la exploradora intenta escuchar como se comunican estos bellos seres. En distintos momentos el juego me logró emocionar.

Beyond Blue es un juego para relajarse, disfrutar de la vida marina y aprender un poco más. Si bien cuenta con una historia y se divide en misiones, la realidad es que no es una aventura que plantee peligros o situaciones desafiantes, sino más bien un paseo en el cual van a descubrir muchísimas criaturas que quizás no conocían, mientras descansan la vista de tantos videojuegos violentos, encontrando aquí la eterna paz del océano. Linda opción sólo para quienes entiendan la propuesta y no esperen mucho más que bucear y explorar.

· Hay mucha información para quien guste de aprender jugando.

· El batiscafo es un lugar muy agradable.

· Trabajo sonoro.

· Hubiera estado bueno que incorpore algunas mecánicas diferentes para investigar a las especies.

· En su corta duración es bastante repetitivo.